La creatividad de los alumnos, protagonista en 'Ciencia en el aula’

El pasado 18 de abril se celebró en el Instituto Español Vicente Cañada Blanch de Londres otra sesión de “Ciencia en el aula” con alumnos de 4º de la ESO y de 1º de Bachillerato. En esta ocasión, se organizó un juego de simulación donde los estudiantes inventaban un producto para solucionar alguno de los grandes retos globales como las sequías, la contaminación o la desigualdad de género. Además, los estudiantes tenían que buscar inversión para la comercialización del producto ante un panel de potenciales inversores. 

El taller se dividió en tres bloques. En el primero, José Luis Ruiz-Alba Robledo, profesor titular de Marketing en la University of Westminster, y Sandra Esteras Chopo, del departamento de relación con empresas del Imperial College London, presentaron unos conceptos teóricos sobre emprendimiento, transferencia de tecnología y relación universidad-empresa. Para Carmen Palomo, profesora de Lengua Castellana y Literatura, “José Luis mostró de manera simple y clarificadora cómo una idea termina convertida en una empresa, en un proyecto de futuro y en un posible modo de vida”. Por otra parte, la presentación de Sandra sirvió “para entender cómo se puede dibujar el mapa del tesoro que lleva de la idea del producto a su distribución y comercialización” valoró también la profesora. 

Fomentar la creatividad

En el segundo bloque, los alumnos formaron grupos de seis para diseñar el producto (con la ayuda de materiales tan variados como una percha, un vaso de plástico, clips, globos, rollos de cartón, etc.) y su estrategia de comercialización. Si bien al inicio los estudiantes se mostraron sorprendidos y paralizados, al cabo de unos minutos ya surgieron las primeras ideas. 

Después, cada grupo presentó sus productos ante el jurado, formado por los dos ponentes y por Lorenzo Melchor, organizador de “Ciencia en el aula” y coordinador científico de la FECYT en la Embajada de España en Londres, quiénes les hicieron varias preguntas para analizar la viabilidad del producto y sus estrategias comerciales. 

Juan Carlos, profesor de Economía, recalcó la buena organización de la actividad para fomentar la creatividad y el trabajo en equipo: "Las tres fases (presentación teórica por parte de los ponentes, trabajo en equipo de los alumnos y exposición en público de los resultados) estuvieron muy bien planteadas". 

Los grandes retos globales preocupan a los alumnos

A Sandra le impresionó la respuesta de los alumnos: “Ningún equipo se bloqueó o se atascó en discusiones. Me pareció muy interesante que ciertos temas se repitiesen: problemas respiratorios, energía, contaminación de plásticos en los océanos, igualdad de género... Es buen indicador de los temas que preocupan a los adolescentes”. 

En el caso de José Luis, la actividad facilitó la creatividad, ya que la dinámica los llevó a tener que dividirse las funciones bajo presión de tiempo implicando que “algunos tuvieran que ejercer liderazgo y coordinar a los demás mientras que otros tuvieron que ceder en sus planteamientos”. 

Sandra opinó que la actividad fue “muy buena” para introducir los conceptos de innovación y transferencia de tecnología: “Me resultó interesante que su referente de innovación sea Sillicon Valley y el MIT. Sería bueno trabajar el mensaje de que tanto en el Reino Unido como en España también se hace muy buena investigación e innovación”, recalcó.

Por último, José Luis resumió las dificultades y los aciertos de los alumnos al elaborar un proceso de marketing: “En general, a casi todos los grupos se les veía bien orientados para proponer estrategias de comunicación, especialmente en redes sociales. Les costó más integrar decisiones relativas a su distribución. Esto es normal ya que, como consumidores, están expuestos a actividades de comunicación de las marcas y están más familiarizados. Así que confío en que, como aprendizaje, entre otras cosas, les sirvieran todas las reflexiones que se hicieron sobre la importancia de la distribución”. 

El jefe de estudios de Secundaria, Fernando de la Cruz, concluyó que “la sesión ha sido muy beneficiosa para el alumnado. Los ha obligado a trabajar en equipo, a pensar y buscar soluciones imaginativas, y a presentar y defender su proyecto con argumentos sólidos delante de sus compañeros y de expertos”. 

Sobre “Ciencia en el aula”

“Ciencia en el aula” es un programa organizado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y la Oficina para Asuntos Culturales y Científicos de la Embajada de España en Londres, con el que un científico o ingeniero al mes visitan a estudiantes de 4º de la ESO y de 1º y 2º de Bachillerato del Instituto Español Vicente Cañada Blanch. El programa se inició en el curso académico 2015-2016, continuó en el curso 2016-2017 y se ha reanudado en el curso 2017-2018. Cuenta además con la colaboración de la Consejería de Educación en el Reino Unido y la República de Irlanda, el Instituto Español Vicente Cañada Blanch y la Sociedad de Científicos Españoles en el Reino Unido (SRUK/CERU). “Ciencia en el aula” se enmarca dentro de los ejes de actuación de la FECYT sobre el fomento de la cultura científica y la divulgación y del apoyo a la internacionalización de la ciencia española.